El sitio de noticias Deadline publico este jueves que el cineasta Albert Hughes ha renunciado a su puesto como director de la adaptación al cine del manga de Katsuhiro Otomo Akira.
Según Deadline Hughes deja la producción por diferencias creativas con el estudio, pero al parecer su renuncia se ha dado en buenos términos con Warner Bros y se planea que pronto este trabajando en otros proyectos de este estudio. Esta noticia es un duda un descalabro muy grande en la producción del Live Action de Akira, pero para desgracia de sus productores (y alegría de los fans) no es el primero y muy probablemente no será el ultimo.
Hace apenas unos días el actor Keanu Reeves negaba los rumores que decían que él participaría en la película interpretando el papel de Kaneda (Cosa bastante ilógica ya que tanto en el manga como en el anime Kaneda tiene 17 años y Keanu ya pasa de los 40) y dijo no estar interesado en participar en Akira. También hace algunas semanas el actor George Takei (el señor Sulu en Star Trek) critico la falta de actores asiáticos en la producción de Akira, ya que todos los actores que han sido considerados hasta ahora para los roles protagónicos (Justin Timberlake, Robert Pattinson, Chris Pine, Andrew Garfield, etc.) son de origen caucásico. Takei asegura que es ilógico que en una película en la que todos los personajes son japoneses no tenga ni un solo actor asiático, asi que él junto a varias organizaciones Asiático-Americanas han iniciado una campaña para recolectar firmas atraves de Twitter y otras redes sociales con la intención de convencer a Warner Bros de incluir en el reparto a actores asiáticos.
Aun no se sabe cuáles fueron las diferencias creativas que hicieron que Albert Hughes abandonaran la producción de Akira, muchos especulan que la decisión de Warner Bros de darle una clasificación PG-13 a la película pudo tener algo que ver en esto pero hasta el momento no hay suficiente información para afirmarlo. Lo único seguro es que este es un muy mal inicio para un proyecto en el que de por si mucha gente no tiene buenas expectativas.
