Título Alternativo: Beautiful Bones -Sakurako's Investigation-
Capítulos: 12
Basado En: Serie de novelas ligeras escritas por Ota Shiori e ilustradas por Tetsuo
Año: 2016
Fansub Recomendado: FallenSubs
Advertencia: La siguiente reseña contiene Spoilers que pueden llegar a arruinarles la trama.
Shoutarou Tatewaki es un chico de secundaria que vive en la apacible ciudad de Asahikawa en la prefectura de Hokaido.
Aunque en general es un estudiante normal Shoutaro esta evidentemente cansado del monótono estilo de vida que en general lleva todo el mundo en su ciudad. Debido a esto es que decide trabajar como ayudante de Sakurako Kujou una joven osteóloga que vive en la localidad.
Sakurako es hija de una prestigiosa familia de la ciudad, es bella, inteligente y experta en su campo de trabajo además de estar comprometida con un oficial de alto rango de la policía local. Pero su verdadera personalidad dista mucho de la imagen de perfección que da a primera vista. En realidad Sakurako es sumamente antisocial prefiriendo evitar en la medida de lo posible la interacción humana siendo Shoutarou y su ama de llaves Ume las únicas excepciones. Siendo los huesos la única cosa que parece interesarle, es por esto que constantemente sale a buscar huesos en compañía del chico, búsquedas en las que generalmente encuentran más de lo que esperan.
Sakurako-San no ashimoto es una serie de la pasada temporada de otoño que paso casi completamente desapercibida, de forma muy injusta en mi opinión, pero supongo que esto en parte fue consecuencia de haber compartido temporada con One Punch-Man.
En general este anime tiene tres puntos fuertes: Personajes bien definidos, buena ambientación y excelente documentación.
Los personajes tienen carisma e interactúan bien entre ellos, especialmente la pareja protagonista que demuestra tener química aun cuando su relación es difícil de definir. Shoutaro admira a Sakurako y de verdad disfruta trabajar con ella, pero a la vez en ocasiones encuentra muy molesta la actitud fría, desconsiderada y condescendiente que suele tener con las demás personas. Por su parte Sakurako parece apreciar realmente al chico y se preocupa por el cuándo es herido o se encuentra en peligro, aunque esto parece estar relacionado con un trauma de su pasado que involucra a un hermano muerto, o al menos es lo que nos dan a entender los flashback que tiene a lo largo de la serie e incluso el mismo opening.
Otro punto que me parece importante hacer notar es que los guionistas tuvieron el buen tino de no tratar de forzar una relación romántica entre los protagonistas lo cual hubiera terminado por arruinar el desarrollo hasta cierto punto natural que ambos tiene a lo largo de la serie.
Los demás personajes como el ama de llaves de Sakurako, el profesor y los compañeros de clase de Shoutaro y el policía tienen una participación muy limitada en la trama, pero en general muestran personalidades bien definidas y cumplen bien con su función de personajes de soporte en los capítulos en los que aparecen.
Respecto a la ambientación lo que más me gusto fue encontrar un anime que deja de lado el ya cansino escenario escolar y esto a pesar de que uno de los personajes principales es un estudiante. Además de que a pesar de que Sakurako no es la persona más madura del mundo sigue siendo una adulta y se comporta como tal, algo muy raro de ver actualmente en este medio dominado por historias escolares y juveniles donde los adultos son solo seres opresivos e incompetentes y eso solo en los poquísimos casos en los que aparecen.
En general dos tercios de la serie se compone de capítulos auto conclusivos en los que vemos a Sakurako resolver casos como el supuesto suicidio de una pareja que arrojo al mar, encontrar a la familia de una niña perdida que presenta señales de abuso, localizar a una mujer que podría tener intenciones de terminar con su vida teniendo como única pista una carta y un diamante hecho con ceniza humana, entre otros. El problema con esta estructura es que te hace sentir que la trama no avanza, además de sufrir de lo que yo llamo “El Síndrome De Detective Conan” ya que al igual que en la serie del niño detective parece ser que a Shoutaro y Sakurako les basta con salir a la calle para tropezarse con un cadáver o algún misterio que resolver.
Esto se repite a lo largo de toda la serie hasta los últimos capítulos y cuando por fin parece que la trama va a avanzar y Sakurako y Shoutaro saldrán en busca de un peligroso asesino serial que por si fuera poco también esta consiente de que la osteóloga lo está buscando convirtiéndose en gran peligro para ambos, en este punto cuando parece que va a empezar lo más interesante… La serie termina. Así de anticlimático como se escucha y lo peor de todo es que terminan con un capítulo de recuerdos donde nos muestran cómo se conocieron dándole un final totalmente insatisfactorio.
En cuanto a los aspectos técnicos la serie mantiene buen nivel, con buenos diseños de personajes, fondos bien trabajados y aunque la serie no tiene mucho CGI lo poco que tiene lo maneja bien, especialmente en escenas como en las que Sakurako se pone sus guantes antes de revisar un cadáver y se ven los esqueletos de varios animales caminando a su alrededor.
En el apartado sonoro esta serie es interesante, no porque tenga una banda sonora extraordinaria sino todo lo contrario, este es un anime muy silencioso donde la música solo es perceptible en partes muy específicas de los episodios generalmente cuando se le quiere dar énfasis a una escena. Así que más allá del opening no hay nada que sobresalga en este aspecto.
No estoy enterado de que tan buenas ventas está teniendo este anime en BD, pero no creo muy factible la posibilidad de una segunda temporada por eso es que me molesta tanto que tuviera ese final, ya que siento que este anime tenia potencial para ser mejor, especialmente ahora que el medio está dominado por adaptaciones de novelas ligeras para adolescentes, me alegra ver un anime que se arriesga a mostrar algo diferente es una lástima que su ejecución no fuera tan buena como pudo haber sido y quedara solo como una buena idea que no pudo prosperar.
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