El pasado 11 de Octubre se cumplió treinta años de que se transmitiera el primer episodio del anime Saint Seiya a través de la cadena Tv Asahi.
Desde su estreno los Caballeros Del Zodiaco se convirtieron en un enorme éxito llegando a ocupar el puesto número veinte en la lista de los animes más importantes de la historia en la lista que público la revista New Type en el año 2000.
Pero esta obra de Masami Kurumada no solo ha sido un éxito en su país de origen sino también alrededor del mundo, especialmente en Europa y Latinoamérica donde junto a otras series como Dragon Ball y Sailor Moon desataron el primer gran auge del anime en la región.
En el caso particular de México la importancia de Saint Seiya es solo comparable con la de Dragon Ball. Siendo el primer anime del que se trajo mercancía oficial a nuestro país y cuya película consiguió estreno en cines, esto fue algo que ningún otro anime antes había conseguido y casi ningún otro consiguió después y esto continua hasta la fecha siendo sus producciones de las pocas con las que existe casi un 100% de que llegan a nuestras tierras ya sea en tv o en formato de video casero.
Además de la serie original de 114 capítulos la franquicia ha producido un total de cinco películas, cuatro series de Ovas, dos series spin-off para televisión y una película CGI. Además de existir diversos proyectos para nuevas adaptaciones en el futuro cercano, cosa que coloca a Saint Seiya en un lugar privilegiado entre los animes de su siendo uno de los pocos que se ha mantenido vigente a lo largo de los años.
Saint Seiya es un gran anime/manga que sospecho que ni su propio autor llego a imaginar el éxito e influencia que ha llegado a tener a lo largo de los años. Aun cuando la serie original no ha envejecido de la mejor manera y su animación ya luce un poco anticuada sigue conservando su carisma lo que la convierte en uno de los animes más fáciles de abordar ya sea por gente que apenas está conociendo el anime o por los que ya tenemos mucha experiencia en este medio. En mi opinión esa es la marca de una gran obra: Superar la prueba del tiempo.
Ya para terminar solo me queda decir:
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